viernes, 19 de diciembre de 2014

viernes, 8 de agosto de 2014

Rosetta llega a su cita/Rosetta arrives to its rendez-vous


La nave Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha llegado, después de un viaje de cerca de diez años, a su destino el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko. La nave y el cometa están ahora 405 millones de km de la Tierra.
Rosetta orbitará el cometa hasta noviembre, en que su modulo de aterrizaje "Philae" aterrizxará sobre el mismo.
El video muestra la forma de aproximación final de Rosetta al cometa.


Rosseta probe, from the European Space Agency (ESA), has arrived after a one year-journey to its target, the  67P/Churyumov–Gerasimenko comet. The probe and the comet are now at a distance of 405 millions km from the Earth.
Rosetta will orbit the comet until November, when its landing module Philae "will land" on it.
The video shows how the probe approached the comet.




Todas las imágnes son cortesía de la ESA. All images are from the ESA

sábado, 24 de mayo de 2014

Una nube galáctica recubierta de materia oscura/A galactic cloud with a full dark matter jacket

Imagen en falso color de la Nube de Smith/ False-color image of the Smith Cloud (GBT).
Como una bala blindada o encamisada (full metal jacket), la Nube de Smith, una nube de hidrógeno avanza hacia la Vía Láctea envuelta en materia oscura, según un nuevo análisis de datos del Telescopio Robert C. Byrd Green Bank (GBT) de la Fundación Nacional para la Ciencia norteamericana. Los astrónomos piensan que sin esa capa protectora, esa nube de alta velocidad (HVC) conocida como Nube de Smith se habría desintegrado hace mucho tiempo al chocar po primera vez con el disco de nuestra galaxia.
A falta de confirmación por otras observaciones, el halo de materia oscura podría significar que la Nube de Smith es en realidad una galaxia enana fracasada, un objeto que tiene todo el material necesario para formar una verdadera galaxia, pero que no el suficiente para producir estrellas.
"La Nube de Smith nube es realmente única en su clase. Es rápida, bastante grande y está lo suficientemente cerca como para ser estudiada en detalle", dijo Matthew Nichols del Observatorio Sauverny (Suiza) y autor principal de un artículo aceptado para su publicación en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society. "También es un poco misterioso, ya que un objeto como éste simplemente no debería sobrevivir a un viaje a través de la Vía Láctea, pero toda la evidencia apunta a que sí lo hizo."
Estudios anteriores revelaron que la Nube de Smith  pasó primeroa través de nuestra galaxia hace muchos millones de años. Después de reexaminar y modelar cuidadosamente la nube, los astrónomos creen ahora que la Nube de Smith contiene y está en realidad envuelta por un "halo" sustancial de materia oscura, la materia invisible pero gravitacionalmente significativa, que constituye aproximadamente el 80 por ciento de toda la materia del Universo
"Basándonos en la actual órbita predicha, demostramos que una nube sin materia oscura no podría haber sobrevivido al cruce del disco galáctico", observó Jay Lockman, astrónomo del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Green Bank, West Virginia USA y uno de los coautores de la publicación. "En cambio, una nube con materia oscura sobreviviría fácilmente al cruce y produciría un objeto similar a la Nube de Smith tal como es en la actualidad."
La Vía Láctea está rodeada por centenares de nubes de alta velocidad, compuestas sobre todo de hidrógeno gaseoso, demasiado enrarecido para formar estrellas en cantidades detectables. La única manera de observar estos objetos es, por lo tanto, con radiotelescopios exquisitamente sensibles como el GBT, capaces de detectar las emisiones débiles dle hidrógeno neutro. Si fuera visible a simple vista, la Nube de Smith cubriría casi tanto cielo como la constelación de Orión.
La mayoría de las nubes de alta velocidad comparten un origen común con la Vía Láctea, ya sea como bloques de construcción sobrantes de la formación de galaxias o como cúmulos de materiales expulsados por las supernovas en el disco de la galaxia. Sin embargo, unas pocas son intrusos procedentes de allende el espacio y con su propio y distintivo pedigrí. Un halo de materia oscura daría más verosimilitud a que la Nube de Smith fuera una de esas raras excepciones.
En la actualidad, la Nube de Smith se encuentra a 8.000 años luz de distancia del disco de nuestra galaxia. Se está moviendo hacia ella a más de 150 kilómetros por segundo y se prevé que impactará de nuevo en aproximadamente 30 millones de años.
Según Nichols: "Si se confirma que tiene materia oscura, la nube sería efectivamente una galaxia fracasada. Esto nos indicaría el límite inferior de cómo puede ser de pequeña una galaxia". Los científicos creen que esto también podría mejorar nuestro conocimiento acerca de la formación de las primeras estrellas de la Vía Láctea.

Tomado de/Taken from Astromic's Backyard
Like a bullet wrapped in a full metal jacket, the Smith's Cloud, a high-velocity hydrogen cloud hurtling toward the Milky Way appears to be encased in a shell of dark matter, according to a new analysis of data from the National Science Foundation's Robert C. Byrd Green Bank Telescope (GBT). Astronomers believe that without this protective shell, the high-velocity cloud (HVC) known as the Smith Cloud would have disintegrated long ago when it first collided with the disk of our Galaxy.
If confirmed by further observations, a halo of dark matter could mean that the Smith Cloud is actually a failed dwarf galaxy, an object that has all the right stuff to form a true galaxy, just not enough to produce stars.
"The Smith Cloud is really one of a kind. It's fast, quite extensive, and close enough to study in detail," said Matthew Nichols with the Sauverny Observatory in Switzerland and principal author on a paper accepted for publication in the Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. "It's also a bit of a mystery; an object like this simply shouldn't survive a trip through the Milky Way, but all the evidence points to the fact that it did."
Previous studies of the Smith Cloud revealed that it first passed through our Galaxy many millions of years ago. By reexamining and carefully modeling the cloud, astronomers now believe that the Smith Cloud contains and is actually wrapped in a substantial "halo" of dark matter -- the gravitationally significant yet invisible stuff that makes up roughly 80 percent of all the matter in the Universe.
"Based on the currently predicted orbit, we show that a dark matter free cloud would be unlikely to survive this disk crossing," observed Jay Lockman, an astronomer at the National Radio Astronomy Observatory in Green Bank, West Virginia, and one of the coauthors on the paper. "While a cloud with dark matter easily survives the passage and produces an object that looks like the Smith Cloud today."
The Milky Way is swarmed by hundreds of high-velocity clouds, which are made up primarily of hydrogen gas that is too rarefied to form stars in any detectable amount. The only way to observe these objects, therefore, is with exquisitely sensitive radio telescopes like the GBT, which can detect the faint emission of neutral hydrogen. If it were visible with the naked eye, the Smith Cloud would cover almost as much sky as the constellation Orion.
Most high-velocity clouds share a common origin with the Milky Way, either as the leftover building blocks of galaxy formation or as clumps of material launched by supernovas in the disk of the Galaxy. A rare few, however, are interlopers from farther off in space with their own distinct pedigree. A halo of dark matter would strengthen the case for the Smith Cloud being one of these rare exceptions.
Currently, the Smith Cloud is about 8,000 light-years away from the disk of our Galaxy. It is moving toward the Milky Way at more than 150 miles per second and is predicted to impact again in approximately 30 million years.
"If confirmed to have dark matter this would in effect be a failed galaxy," said Nichols. "Such a discovery would begin to show the lower limit of how small a galaxy could be." The researchers believe this could also improve our understanding of the Milky Way's earliest star formation.


Tomado de/Taken from National Radio Astronomy Observatory

jueves, 10 de abril de 2014

Un encuentro casual crea un anillo de diamantes en el cielo




Utilizando el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO en Chile, un equipo de astrónomos ha captado esta llamativa imagen de la nebulosa planetaria PN A66 33, más conocida por el nombre de Abell 33. Esta hermosa burbuja azul se ha creado durante el proceso de envejecimiento de una estrella, que ha ido soltando sus capas exteriores y que, casualmente, está alineada con una estrella que se encuentra en primer plano.
El resultado es un parecido asombroso con un anillo de diamantes, típico de los anillos de compromiso. Esta joya cósmica es inusualmente simétrica, por lo que en el cielo aparece con una perfecta forma circular.
En el interior de la nebulosa, visible como una diminuta perla blanca y ligeramente descentrada, vemos al remanente de la estrella progenitora de Abell 33 en el proceso de transformarse en una enana blanca. Aún brilla –es aún más luminosa que nuestro Sol– y emite la suficiente cantidad de radiación ultravioleta como para hacer que resplandezca la burbuja de atmósferas expulsadas al espacio.
 

domingo, 26 de enero de 2014

El polvo interplanetario pudo empezar la vida en la Tierra/Interplanetary dust could start life on Earth

(Photo: John Bradley, UH SOEST/LLNL)
Un equipo formado por investigadores de la School of Ocean and Earth Science and Technology (SOEST) de la Universidad de Hawai en Manoa, del Lawrence Livermore National Laboratory, del Lawrence Berkeley National Laboratory y de la Universidad de California – Berkeley, han descubierto que las partículas de polvo interplanetario podrían haber transportado agua y compuestos orgánicos a la Tierra y a otros planetas terrestres.
El polvo interplanetario,  proveniente de cometas, asteroides y escombros sobrantes de la nacimiento del sistema solar, cae continuamente sobre la Tierra y otros cuerpos del Sistema Solar. Estas partículas son bombardeadas por el viento solar, predominantemente iones hidrógeno y este bombardeo iónico desordena la estructura cristalina de los silicatos minerales y libera oxígeno que queda disponible para reaccionar con el hidrógeno para formar, por ejemplo, moléculas de agua.
Según Hope Ishii, del SOEST de UH Manoa y co-autor del estudio "es una posibilidad emocionante que esta influjo de polvo haya actuado como una lluvia continua de pequeños matraces de reacción conteniendo el agua y la materia orgánica necesarias para un eventual origen de la vida en la Tierra y posiblemente Marte". Este mecanismo de aportar a la vez agua y de compuestos orgánicos también funcionaría para los exoplanetas, mundos que orbitan otras estrellas. Estos ingredientes en bruto de polvo e iones hidrógeno de su estrella madre , permitiría que el proceso ocurriea en casi cualquier sistema planetario.
Las implicaciones de este trabajo son potencialmente enormes: los cuerpos espaciales sin aire, como los asteroides y la Luna, repletos de silicatos minerales, están constantemente expuestos a irradiación por el viento solar que puede generar agua. De hecho, este mecanismo de formación de agua ayudaría a explicar el OH y el agua observados en la Luna, y posiblemente explicarían el origen del hielo de agua de las regiones lunares en sombra permanente.
"Tal vez lo más emocionante", según Hope Ishii, "es que se sabe desde tiempo que el polvo interplanetario, especialmente el de asteroides primitivos y cometas, lleva especies de carbono orgánico que sobreviven a la entrada en la atmósfera terrestre, y ahora hemos demostrado que el polvo también lleva agua generada por el viento solar. Así que hemos demostrado por primera vez que el agua y los compuestos orgánicos pueden ir con juntamente ".
Desde la era Apolo, cuando los astronautas trajeron rocas y suelo lunar, se sabe que el viento solar hace cambiar la composición química de la capa superficial del polvo. Por lo tanto, la idea de que la irradiación por el viento solar podría producir agua ha estado presente desde entonces, pero lo que realmente produce ese agua ha sido objeto de debate. Las razones para esta incertidumbre son que la cantidad de agua producida es pequeña y se localiza en bordes muy finos sobe la superficie de los silicatos minerales, de manera que las antiguas técnicas de análisis eran incapaces de confirmar la presencia de agua.
Utilizando un microscopio electrónico de transmisión muy avanzado, los científicos han podido detectado realmente el agua producida por la irradiación del viento solar en los bordes erosionados de los silicatos minerales de las partículas de polvo interplanetario. Además, y en base a minerales irradiados en el laboratorio que tienen bordes amorfos similares, han podido concluir que el agua se forma a partir de la interacción de los iones hidrógeno del viento solar (H +) y el oxígeno de los granos de silicato.
El trabajo no dice qué cantidad de agua ha podido llegar a la Tierra de esta manera desde el polvo interplanetario. "De ninguna manera se sugiere que fuera suficiente para formar los océanos, por ejemplo", dijo Ishii. "Sin embargo, la relevancia de nuestro trabajo no es el origen de los océanos de la Tierra, sino haber demostrado, la administración conjunta y continua de agua y compuestos orgánicos íntimamente entremezclados."
En futuros trabajos, los científicos tratarán de estimar la cantidad del agua proporcionada por el polvo interplanetario. Además, explorarán con más detalle lo que otras especies orgánicas (basadas en carbono) e inorgánicas están presentes en el agua de las vesículas del polvo interplanetario.

(Image Traqueur Stellaire
Researchers from the University of Hawaiʻi at Mānoa's School of Ocean and Earth Science and Technology (SOEST), Lawrence Livermore National Laboratory, Lawrence Berkeley National Laboratory, and University of California – Berkeley discovered that interplanetary dust particles (IDPs) could deliver water and organics to the Earth and other terrestrial planets.
Interplanetary dust, dust that has come from comets, asteroids, and leftover debris from the birth of the solar system, continually rains down on the Earth and other Solar System bodies. These particles are bombarded by solar wind, predominately hydrogen ions. This ion bombardment knocks the atoms out of order in the silicate mineral crystal and leaves behind oxygen that is more available to react with hydrogen, for example, to create water molecules.
It is a thrilling possibility that this influx of dust has acted as a continuous rainfall of little reaction vessels containing both the water and organics needed for the eventual origin of life on Earth and possibly Mars,” said Hope Ishii, new Associate Researcher in the Hawaiʻi Institute of Geophysics and Planetology (HIGP) at UH Mānoa's SOEST and co-author of the study. This mechanism of delivering both water and organics simultaneously would also work for exoplanets, worlds that orbit other stars. These raw ingredients of dust and hydrogen ions from their parent star would allow the process to happen in almost any planetary system.
Implications of this work are potentially huge: Airless bodies in space such as asteroids and the Moon, with ubiquitous silicate minerals, are constantly being exposed to solar wind irradiation that can generate water. In fact, this mechanism of water formation would help explain remotely sensed data of the Moon, which discovered OH and preliminary water, and possibly explains the source of water ice in permanently shadowed regions of the Moon.
Perhaps more exciting,” said Hope Ishii, Associate Researcher in HIGP and co-author of the study, “interplanetary dust, especially dust from primitive asteroids and comets, has long been known to carry organic carbon species that survive entering the Earth’s atmosphere, and we have now demonstrated that it also carries solar-wind-generated water. So we have shown for the first time that water and organics can be delivered together.”
It has been known since the Apollo-era, when astronauts brought back rocks and soil from the Moon, that solar wind causes the chemical makeup of the dust’s surface layer to change. Hence, the idea that solar wind irradiation might produce water-species has been around since then, but whether it actually does produce water has been debated. The reasons for the uncertainty are that the amount of water produced is small and it is localized in very thin rims on the surfaces of silicate minerals so that older analytical techniques were unable to confirm the presence of water.
Using a state-of-the-art transmission electron microscope, the scientists have now actually detected water produced by solar-wind irradiation in the space-weathered rims on silicate minerals in interplanetary dust particles. Futher, on the bases of laboratory-irradiated minerals that have similar amorphous rims, they were able to conclude that the water forms from the interaction of solar wind hydrogen ions (H+) with oxygen in the silicate mineral grains.
This recent work does not suggest how much water may have been delivered to Earth in this manner from IDPs. “In no way do we suggest that it was sufficient to form oceans, for example,” said Ishii. “However, the relevance of our work is not the origin of the Earth’s oceans but that we have shown continuous, co-delivery of water and organics intimately intermixed.”
In future work, the scientists will attempt to estimate water abundances delivered to Earth by IDPs. Further, they will explore in more detail what other organic (carbon-based) and inorganic species are present in the water in the vesicles in interplanetary dust rims.



Tomado de/Taken from University of Hawai'i System

Resumen de la publicación/Abstract of the paper
Detection of solar wind-produced water in irradiated rims on silicate minerals
J.P. Bradley, H.A. Ishii, J.J. Gillis-Davis, J. Ciston, M.H. Nielsen, H.A. Bechtel and M.C. Martin
PNAS doi: 10.1073/pnas.1320115111
Abstract
The solar wind (SW), composed of predominantly ∼1-keV H+ ions, produces amorphous rims up to ∼150 nm thick on the surfaces of minerals exposed in space. Silicates with amorphous rims are observed on interplanetary dust particles and on lunar and asteroid soil regolith grains. Implanted H+ may react with oxygen in the minerals to form trace amounts of hydroxyl (−OH) and/or water (H2O). Previous studies have detected hydroxyl in lunar soils, but its chemical state, physical location in the soils, and source(s) are debated. If −OH or H2O is generated in rims on silicate grains, there are important implications for the origins of water in the solar system and other astrophysical environments. By exploiting the high spatial resolution of transmission electron microscopy and valence electron energy-loss spectroscopy, we detect water sealed in vesicles within amorphous rims produced by SW irradiation of silicate mineral grains on the exterior surfaces of interplanetary dust particles. Our findings establish that water is a byproduct of SW space weathering. We conclude, on the basis of the pervasiveness of the SW and silicate materials, that the production of radiolytic SW water on airless bodies is a ubiquitous process throughout the solar system.

martes, 21 de enero de 2014

Homenaje a STEPHEN HAWKING



Sir STEPHEN HAWKING cumple 72 años (09-01-2014), famoso científico sobresaliente por sus teorías sobre la estructura del Universo, cumple contra todo pronóstico de la Medicina, 72 años.
"Stephen William Hawking (Oxford, 8 de enero de 1942) es un físico, cosmólogo y divulgador científico del Reino Unido.

Es miembro de la Real Sociedad de Londres, de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Fue titular de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge hasta su jubilación en 2009. Entre las numerosas distinciones que le han sido concedidas, Hawking ha sido honrado con doce doctorados honoris causa y ha sido galardonado con la Orden del Imperio Británico (grado CBE) en 1982, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989, con la Medalla Copley en 2006 y con la Medalla de la Libertad en 2009.

Tras acabar su doctorado en 1966, Hawking consiguió una beca en Cambridge. Al principio, su trabajo fue de investigador, pero más tarde se convirtió en profesor. En 1973, dejó el Instituto de Astronomía y se unió al Departamento de Matemáticas Aplicadas y Física Teórica en Cambridge. Fue Profesor de Física Gravitacional en Cambridge en 1977. En 1979 Hawking fue nombrado Catedrático Lucasiano de Matemáticas en Cambridge; la cátedra de Newton en Cambridge; honor también compartido por Dirac.

Entre 1965 y 1970, Hawking trabajó en concreto en la Teoría General de la Relatividad ideando nuevas técnicas matemáticas para estudiarla. Gran parte de su trabajo lo hizo en colaboración con Roger Penrose.

Desde 1970, Hawking empezó a aplicar sus ideas previas al estudio de los agujeros negros y descubrió una propiedad notable: usando la Teoría Cuántica y la Relatividad General fue capaz de demostrar que los agujeros negros pueden emitir radiación. El éxito al confirmarlo le hizo trabajar a partir de aquel momento en la unificación de ambas, la relatividad general y la teoría cuántica. En 1971 Hawking investigó la creación del Universo y pronosticó que, después del Big Bang, se crearon muchos objetos supermasivos (del orden de 109 ton) del tamaño de un protón. Estos mini-agujeros negros poseían una gran atracción gravitacional controlada por la relatividad general, regida también por leyes de la mecánica cuántica que se aplicarían a objetos pequeños.

Otro éxito notable de Hawking fue su propuesta de una topología "sin fronteras" del Universo formulada en 1983 junto a Jim Hartle. Hawking lo explica así:

"Que tanto el tiempo como el espacio son finitos en extensión, pero no tienen ningún límite o borde. ... no habría distinciones y las leyes de la ciencia se sostendrían por todas partes, incluyendo el principio del universo"
Ya en 1982, Hawking decide escribir un libro divulgativo de Cosmología: "Breve Historia del Tiempo". Sin embargo, Hawking sufre otro ataque:

"Yo estaba en Ginebra, en el CERN, el gran acelerador de partículas, en el verano de 1985... Cogí una pulmonía y pronto fui al hospital. El hospital de Ginebra sugirió a mi esposa que no merecía la pena mantenerme vivo conectado a una máquina. Pero ella en ningún caso aceptó eso. Regresé al Hospital de Addenbrooke en Cambridge, donde un cirujano llamado Roger Grey me realizó una traqueotomía. Aquella operación salvó mi vida, pero se llevó mi voz..."
A Hawking se le proporcionó un sistema informático para permitir que tuviese una voz electrónica.


Finalmente en 1988 se publicó "Una breve historia del tiempo". El libro batió récords de ventas de una forma difícil de predecir. Como no podía ser de otra manera, Hawking ha recibido gran cantidad de honores; fue elegido miembro de Real Sociedad de Londres en 1974, siendo uno de los más jóvenes, también es miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Se le fue concedido el CBE3 en 1982 y fue nombrado Compañero de Honor en 1989, mismo año en que recibió el Premio Príncipe de Asturias. En el año 2008 recibió el premio Fonseca 2008 que se entregó por primera vez el día 27 de septiembre de 2008.

En 2009 participó en un homenaje a Carl Sagan auspiciado por la discográfica de Jack White Third Man Records. A la venta el 6 de noviembre, setenta y cinco aniversario del nacimiento del astrónomo, "A Glorious Dawn" parte de fragmentos del programa divulgador de Sagan Cosmos: un viaje personal, musicalizados por John Boswell y a los que se ha añadido la voz de Hawking.

Hawking ha trabajado en las leyes básicas que gobiernan el universo. Junto con Roger Penrose mostró que la Teoría General de la Relatividad de Einstein implica que el espacio y el tiempo han de tener un principio en el Big Bang y un final dentro de agujeros negros. Semejantes resultados señalan la necesidad de unificar la Relatividad General con la Teoría Cuántica, el otro gran desarrollo científico de la primera mitad del siglo XX. Una consecuencia de tal unificación que él descubrió era que los agujeros negros no eran totalmente negros, sino que podían emitir radiación y eventualmente evaporarse y desaparecer. Otra conjetura es que el universo no tiene bordes o límites en el tiempo imaginario. Esto implicaría que el modo en que el universo empezó queda completamente determinado por las leyes de la ciencia.


Sus numerosas publicaciones incluyen La Estructura a Gran Escala del Espacio-tiempo con G. F. R. Ellis, Relatividad General: Revisión en el Centenario de Einstein con W. Israel, y 300 Años de Gravedad, con W. Israel. Stephen Hawking ha publicado tres libros de divulgación: su éxito de ventas Breve historia del tiempo (Historia del tiempo: del Big Bang a los agujeros negros), Agujeros negros y pequeños universos y otros ensayos, en 2001 El universo en una cáscara de nuez, en 2005 Brevísima historia del tiempo, una versión de su libro homónimo adaptada para un público más amplio.""" Según Wikipedia.

Gracias a las nuevas tecnologías, no sólo ha podido seguir explorando sus teorías, sino darlar a conocer comunicándose con el resto del mundo.


INFORMACIÓN RELACIONADA, PINCHANDO EL SIGUIENTE ENLACE:
http://www.alkaidediciones.com/foro/index.php?topic=2684.0

martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!


¡Desde ALKAID os deseamos que se hagan realidad vuestros deseos!